Ray Davis fue, al frente del grupo británico de los Kinks, un imaginativo constructor de atmósferas que se ponían al servicio de la consistencia de sus personajes y con ellos comunicaba las necesarias dosis de hondura y verdad a las canciones que el cuarteto interpretaba, su verdadero reto como artista, ése que cuenta historias que hablan de lo que le pasa a la gente común y corriente, dándole voz a sus anhelos y perversiones.
Ray Davies, como compositor, se movió en ese mundo fijándose en los detalles, diciendo lo que pasaba cuando aparentemente no sucedía nada en la vida cotidiana; lo que pasaba en una anodina tarde de domingo, por ejemplo, mientras los valores de antaño eran eclipsados por los de hogaño.
Ray Davies, como compositor, se movió en ese mundo fijándose en los detalles, diciendo lo que pasaba cuando aparentemente no sucedía nada en la vida cotidiana; lo que pasaba en una anodina tarde de domingo, por ejemplo, mientras los valores de antaño eran eclipsados por los de hogaño.